Para la gran mayoría de hombres, el pelo femenino es una ecuación con demasiadas incógnitas. Asistimos atónitos al desfile de peinados, tratamientos, cortes, coloraciones y progresos de las cabelleras de nuestras parejas y de las cabelleras que se asoman en los anuncios en prensa y televisión. Apenas entrevemos una minúscula parte de la carga simbólica que encierran un cambio de corte, unas extensiones o unas mechas.
De todas las posibilidades, la melena es la que juega un papel más reconocible en la instrumentalización del género femenino. La melena se asoma y se esconde, zigzagea a su antojo en el rostro como una cortina caprichosa que dispara la sensualidad y somete a la percepción masculina a un reto casi inabarcable. La melena es el mascarón de proa de la femineidad torrencial que se enroca en el juego de enseñar y ocultar casi al mismo tiempo.
La propia y dedicada atención al pelo suma dulzura. El cabeceo que ajusta la cabellera con un golpe brusco adereza la aleación que siempre desemboca en una receta de seducción. La mejor y más perfeccionada herramienta de aderezo de la representación del género femenino es a la vez la más primaria y la más efectiva.
De todas las posibilidades, la melena es la que juega un papel más reconocible en la instrumentalización del género femenino. La melena se asoma y se esconde, zigzagea a su antojo en el rostro como una cortina caprichosa que dispara la sensualidad y somete a la percepción masculina a un reto casi inabarcable. La melena es el mascarón de proa de la femineidad torrencial que se enroca en el juego de enseñar y ocultar casi al mismo tiempo.
La propia y dedicada atención al pelo suma dulzura. El cabeceo que ajusta la cabellera con un golpe brusco adereza la aleación que siempre desemboca en una receta de seducción. La mejor y más perfeccionada herramienta de aderezo de la representación del género femenino es a la vez la más primaria y la más efectiva.
9 comentarios:
Apoyo a Sinéad O'Connor en su época rebelde :)
Estoy de acuerdo en que la melena no solo añade belleza, sino que se puede utilizar como una prolongación de la personalidad de una mujer o como un apoyo de sus gestos...Por otro lado las chicas con el pelo corto también tienen su punto de afirmación de personalidad...Así que al final, es lo de siempre, no hay estereotipos...La que me gusta me gusta y no sé porqué
Abrazotes
Dos cosas. Primera, apoyo la moción de Mr Blueberry y su gusto por las mujeres de pelo corto. Segunda, ¿te has vuelto gay de repente, la novia te ha dejado (por fin!!) o es que en realidad eres transexual y antes eras noruega y te llamaban Brigitte?
Fdo: el tocahuevos
Uyuyuyyyyyyyyyyy...
¿Te has enamorado de una "greñua" (que es como dicen en el barrio del Realejo de Granada a las chicas con melena)?
¿Va ha haber boda?
¿Estoy invitado?... sí, ya sé: no nos conocemos. Bueno, pero a la despedida de soltero sí que me invitas ¿Verdad?
Avisa con tiempo...
El peinado suma si se sabe encontrar el adecuado, aunque las hay que saben lucir cualquiera (la de la foto, por ejemplo). Un abrazo. Por cierto, he vuelto a publicar hace dos semanas. Es que mi traslado a Riga me ha tenido algo ocupado. Lo dicho, abrazos
La melena posee personalidad propia. Puede contarlo todo sobre tí. Acentúa tus emociones, sonríe y baila contigo, se entristece contigo. Te protege.
Pero a veces, si la dejas, miente.
Me ha encantado el post:)
Un beso
Sin duda, hay mujeres que moverían el mundo con un simple golpe de flequillo. Amén.
Neva
Sinéad es bellísima, puede hacer lo que quiera con su pelo o con su falta de pelo
Mr. Blueberry
Contigo en que no hay estereotipos, en que la melena sólo es el accesorio
Corso Expresso
"Sí" rotundo a todo
La Caña de España
No, tranqui, el post no tiene nada que ver con ramos, bodas ni lunas de miel. Y eso de que no nos conocemos, hay que arreglarlo algún día
Nacho G. Sas
Me alegro mucho de que vuelvas a meterle caña a las Penas y al Vino
Laura
Hace todo eso y mucho más. Cuenta muchas cosas. También cómo la trata su propietario/a
Carlos Mateos
Con un golpe de flequillo... y con un preciso parpadeo
La melena es también una cortina, una protección, un aliño. Yo llevé casi tres años el pelo al uno, antes que la Teniente O'Neal, sin nave llena de aliens y con el frío de febrero incrustándose en la nuca. Sólo entonces fui conciente del poder de los golpes de flequillo y de su estrecha vinculación con el parpadeo, según el aire que quieras darle. A falta de flequillo, buenas eran las pestañas.
Me ha encantado encontrarte. Un beso, Briggite. ;)
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