
El sms me llegó de un amigo. Breve, directo, suficiente: "Odetta ha muerto". Nosotros, también un poco. "Que su espíritu luminoso ysu volcánica voz de los cielos continue viviendo a través de los tiempos", dijo su representante en el sepelio, horas después. No es cierto que no sepamos quienes sepamos. Basta un golpe de fortuna, buena o mala, un violento empujón del destino, un disparo de adrenalina, para que nos reconozcamos.
A veces a la rutina se le cae la t. A veces, la muerte de un ser querido, aunque esté a kilómetros de distancia. Sé que algo muy especial sucedía cuando escuchaba a a esa anciana llorar sus penas y arrastrar su voz inminente por tantas y tantas canciones, Algo intransferible y feroz aquí, junto al esternón. Odetta, todo un género en símisma. Entera e inacacable. Como en 'Odetta and the Blues' (1962).
Murió alos 77 años. Su voz de titán vivirá siempre.
3 comentarios:
Bellísimo
LC
Era un día tan frío en Nueva York que los abogados llevaban las manos en sus propios bolsillos". Nada tiene que ver, pero como es la misma ciudad y no se quien es Odetta... Aún así, bonito texto.
"A la rutina se le cae la t"...Que bueno...
Un saludo a los de Marte
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