martes, 4 de noviembre de 2008

Mi músico local

“Ni siquiera queremos que el disco se venda, queremos que el disco se escuche”, me dice un músico local, acodado en la barra a altas horas de la noche o primeras de la mañana. Los grupos salmantinos saben que no han nacido en la mejor ciudad para pasar a la posteridad por lo que hacen. Se quejan de que lo más parecido a una escena propia, a un circuito de música en directo en la ciudad, son los tres bares que durante el año les dejan tocar en un escenario un miércoles o un jueves por la noche, que el viernes y el sábado ya se llena el bar de todos modos. Se quejan de que siempre le pierden dinero a esas actuaciones. Se quejan de que no tienen salas de ensayo –más de una banda se entrena en Santa Marta, donde la concejalía le pone las cosas más fáciles–. Se quejan de que los medios locales pasamos de ellos.

En resumen, que se quejan demasiado. Que no esperen nada de las instituciones, y un disgusto que se ahorrarán. Que cuelguen todas sus canciones en myspace y utilicen internet en su provecho, que es lo que hoy hace desde Radiohead hasta Il Divo. Y que toquen gratis y donde haga falta. Que asuman que su carrera no son los 100 metros, sino los 10.000, y que cojan fuerzas para ello. Todo esto se lo digo a mi músico local, que me pide otra y me dice qué tal está el nuevo disco de Beck, la semana que viene tocamos otra vez en Madrid, que asco de música ponen en este garito.

1 comentario:

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

"Muzikalia, en 2002, decidió dar un paso adelante en su labor de fomentar la escena musical
independiente de este país, poniendo en su página web una radio on line y una sección de la que te podías descargar gratuitamente música en formato Mp3.Obviamente, se ocuparon antes de
obtener la autorización tanto de los autores como de sus discográficas. Nadie se negó.
“Muzikalia era una de las pocas revistas que daba
tanto apoyo a la escena indie, y, obviamente, todo el mundo quería poner sus temas”.

La SGAE tardó dos semanas en poner los puntos sobre las íes con un correo electrónico.
La actividad que Muzikalia estaba llevando a cabo era ilegal y necesitaba la correspondiente autorización, lo que significa, traducido al castellano, que necesitaba firmar el correspondiente talón bancario."

(Recogído integro de "COPIA ESTE LIBRO" de David Bravo)