miércoles, 3 de septiembre de 2008


El Príncipe de Asturias al deporte perdió su carga de profundidad cuando, en 2005, eligió a Fernando Alonso como premiado. El asturiano aún no había ganado su primer campeonato del mundo de Fórmula Uno, y tuvieron que pasar dos años más para que se lo concedieran a Michael Schumacher, que por entonces lo había logrado ya seis veces. Ese año, el Premio premió al deportista de moda y se olvidó de galardonar una trayectoria deportiva, que era lo que había reconocido hasta entonces. Desde entonces, para mí es una distinción chovinista y parcial, en la que prima tanto que en el lugar de nacimiento del DNI del candidato figure la palabra “España” como que el susodicho sea diez veces campeón del mundo en lo suyo.

Admito que Rafa Nadal es uno de los mejores deportistas mundiales hoy. No que sea el mejor. En la votación ganó a Michael Phelps. Nadal ha ganado todo lo ganable este año, con la guinda del oro en Pekín. Phelps es el número uno desde Sydney 2000, donde irrumpió en la élite mundial de la natación. Suma 14 medallas olímpicas, más que nadie en la Historia. En Pekín 2008, se colgó ocho de una vez y batió siete récords del Mundo, algo que tampoco nadie había logrado jamás. Algo ni siquiera concebible hasta ahora, algo que desde Mark Spitz se tenía por sobrehumano. Si el Premio Príncipe de Asturias fuera justo con la trayectoria y el historial de uno y de otro, elegiría al ‘hombre-pez’ de Baltimore.

Cada trofeo que gana Nadal es un éxito. Cada gesta de Phelps, cada arañazo al récord de mundo, es un logro para toda la Humanidad. Nadal iguala a Federer, o a Bjork, o a Sampras. Phelps consigue lo que nadie jamás ha logrado antes. Nadal compite contra otros tenistas. Phelps lo hace contra los demás nadadores, contra la historia, contra el reloj y contra sí mismo. Su reino, bajo el agua, no es de este mundo.

5 comentarios:

Aurora Lozano dijo...

Tienes razón con lo chovinista del premio. NUnca entendí como se lo podían dar a una persona como Fernando Alonso, que además de ser tan aborrecible como la Campos, no había ganado nada. Cierto es que Nadal es un triunfador, pero, como tú bien dices, no ha hecho ninguna gesta. Phelps ha demostrado ser lo más parecido a un extraterrestre, alguien fuera de lo normal, un fuera de serie. Quizá la nacionalidad de Nadal ha primado a la hora de recibir el premio, pues los valores que han destacado del mallorquín me costa que también los tiene Phelps, alguien a quien no se le ha subido nada a la cabeza. En fin, en el jurado debían cantar "yo soy español, español, español"!
Mucho besos

Anónimo dijo...

Sin discutir la enorme valía de Nadal, en el fondo no puedo evitar estar de acuerdo. Y es realmente triste ver algo borroso el prestigio de este Premio, al resaltar los valores humanos resultaba profundamente inspirador

(qué grande lo de Phelps en tu último párrafo) LC

Mr Blueberry dijo...

Muy de acuerdo en todo...La única explicación que se me ocurre es que Nadal como figura nacional, puede ser un ejemplo más cercano para la sociedad que Phelps, ya que mediaticamente, Nadal tiene más visivilidad...

Abrazotes

Carlos Mateos dijo...

Que se lo den a Nadal o a Phelps me deja indiferente. Lo que me indigna es que nos creamos que los premios Príncipe de Polanco son un sucedáneo de los Nobel, porque le de una pátina de supuesta alcurnia Letizio. Una "institución" que premia a Google¡¡¡ en la modalidad de Comunicación, al palabrero Gore o a Woody Allen sólo para salir en un breve del New York Times... y así, hasta donde quieras seguir con el palmarés, casi todo él sectario y en algunos casos hasta ridículo. Lo de convertir a los deportistas en los nuevos mitos, los héroes clásicos en zapatillas, a mí también me da un poco de grima, la verdad, pero... no mandé mis barcos a luchar contra elementos como JAS

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Pues no estoy de acuerdo:
Sin ir más lejos George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, ¡¡¡Estaban entre los nominados para el Premio Nobel de la Paz 2004!!! ¿El de LA PAZ?.
Y hablamos del premio nobel, no el de "top model de cuatro" "ni el de gran hermano de tele5".
Creo que el fernando alonso fue merecidisimo porque lo importante de los premios no es sólo conseguirlos sino CUANDO se consiguen.
Yo, una vez, era el favorito para un premio en una organización de voluntariado con la que colaboraba. No lo decía yo, lo decían todos mis compañeros. Pero se los dieron a otras dos personas por razones de politica... y entonces perdió toda la importancia que tenía para mí.
Y aunque parezca que os doy la razón, lo digo por todo lo contrario: Fernando Alonso se lo merecía ese año porque toda su trayectoria deportiva era el reflejo del esfuerzo que le llevó a conseguir su primer mundial en un pais en donde nunca se había ganado nada en F1.
En cuanto a tenis o natación... Phelps me parece un engreido. Un niño mimado y rico. Un ego superinflado de un crio que dentro de cinco años se habrá metido en las drogas (como Maradona). A Nadal no le llega ni a los tobillos... ni como deportista ni como persona.
Gracias y perdonad la interrupción.