viernes, 15 de agosto de 2008

Archipiélago Gulag

Hoy, con los Juegos Olímpicos ya en marcha, hace ya diez días que se paró para siempre el corazón de Alexander Solzhenitsin. El escritor ruso que denunció en la monumental 'Archipiélago Gulag' (1973) la existencia de campos de concentración soviéticos, la práctica de la tortura y el exterminio, no llegó a tiempo para ser testigo de los Juegos más inefables de la época moderna.

El premio Nobel, que fue confinado a perpetuidad y luego tuvo que soportar 20 años de exilio por escribir que Stalin era un asesino de masas, que fue acusado de traidor, denigrado, vilipendiado y perseguido por negar las vergonzosas versiones oficiales del estado de las cosas que daba el Kremlin, no podrá ver cómo otra dictadura bochornosa y condenable tapa la realidad con mentiras. Ante sí misma y ante los demás.

Su obra giraba sobre tres ejes. La denuncia de los efectos de la Revolución de Octubre de 1917, transformada en exterminio de un pueblo; la importancia decisiva que la I Guerra Mundial tuvo en dicha revolución; y, por último, la indiferencia con que el mundo occidental contempló los hechos. Hoy, escritores como Harry Wu ya han denunciado que en la China comunista existen 1.100 campos de concentración o Laogai. Él mismo sobrevivió a uno.

Cuando se mueren los héroes, y Solzhenitsin lo fue, uno muy grande, nos quedamos huerfános para siempre. Ojalá haya muchos valientes como él en China, aunque aún estén en el anonimato, sobreviviendo a duras penas, inflamados de verdad y ateridos de frío y de verguenza.

(Tribuna de Salamanca, 14/08/08)

1 comentario:

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Rusia ha vuelto a sus fueros invasores... y se escuda ante el cheque en blanco que Europa le firmó a Kosovo. "Si Servía no tiene derechos tampoco los tiene Georgia", parecen querer decir (de hecho: LO HAN DICHO).

Dos ideas se confrontan en mi cabeza:
Primero: Si la URRS tenía "derecho" a invadir países a diestro y siniestro y EEUU no le va a la zaga ¿También la tendremos los europeos para conquistar impunemente más allá de épocas pasadas?
Y segunda: ¿No se les cae la cara a los ministros franceses y demás por declarar ilegal (que lo era) la guerra de Irak por no tener el consentimiento de la ONU y después ellos pasarse por el "arco del triunfo" ese organismo?

¿Con estas pintas quién es el guapo que les escupe a la cara a los dirigentes chinos? Mis post menos comentados son los que tratan sobre las vergüenzas de la política de este país. Será que este tema ya no interesa.

Un abrazo.