"Y qué vestido llevará ella/ a todas las fiestas de mañana", cantaba Nico en el escenario, al frente de la Velvet Underground, arrebatada en esa certidumbre extraña que es mirar hacia delante con esperanza y celo. Ahora que la selección de fútbol ha vuelto a regalarnos esta fiesta, esta concesión de gloria a pie de calle, es cuando buscas en el espejo en busca de un traje para la ocasión. Porque los compañeros de periódico se han pintado las mejillas de rojo y gualda, las banderas flamean en los balcones y es fácil recordar a Churchill y su “nunca tan pocos hicieron tanto para tanta gente en tan poco tiempo”.
Nos hemos olvidado de todo porque casi nada importa más ahora que este equipo que nos ha vuelto locos tumbando a media Europa en seis asaltos. Aunque ‘todo’ sea pagar la hipoteca todos los meses, esas minucia. Que España se convierta en campeona de Europa es un festín inesperado de delirio, una de esas fiestas de mañana que ya presentíamos ayer, como presentíamos una bicicleta cuando se acercaba el día de la Comunión, como un día intuíamos el beso probable de aquella chica guapa que nos miraba demasiado y como Nico veía venir su improcedente despido.
Daba igual lo que la juguetona España hiciera anoche frente al cemento armado alemán... ¡mentira! La pulsión desbocada de las masas bebe de la varita genial de Xavi, del taconazo de Iniesta, de la galopada de Torres, del manotazo de Casillas, de los gritos de Puyol. Pero sólo come de la victoria. Sólo nos valía levantar el trofeo, y en esas estamos, abrazando a un desconocido en el bar, dándole al champán y quemando la batería del móvil para mandar un sms que podría firmar Manolo el del bombo. Feliz y dulce resaca.
lunes, 30 de junio de 2008
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1 comentario:
Querido José Ángel: De acuerdo con que estamos encantados con el papel de España en la eurocopa. Soberbio. Felicidades a los protagonistas por ello. Y que es motivo de alegría y alboroto para muchísima gente. Y que quizá hoy el fútbol es el opio del pueblo. Pero digo yo, con la sinergia que se produce en estos acontecimientos ¿no se podría aprovechar también para cosas más elevadas?
¿No hay nadie capaz de aglutinar a una gran masa de gente que como yo estamos hartos de que este sistema capitalista feroz genere desigualdad, hambre y muerte?
Hagamos algo para que el mundo sea un poco más vivible, un poco más humano.
FUTBOL si, pero no olvidemos que hay cosas mucho más importantes.
Un abrazo, amigo
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