viernes, 18 de julio de 2008

Pilar Rubio y nosotros

En el peculiar escenario televisivo español, en el que los personajes masculinos estúpidos, cerriles y chungos -excepto cuando son gays, que son todo lo contrario- copan las teleseries de producción nacional, habitan otras no menos habituales figuras icónicas.

Una de las más arraigadas es la de la periodista de calle con pocas luces y medidas de escándalo. Ingenua, torpona, la tipa en cuestión no escatima en escotes, minifaldas, miraditas a cámara con ojillos de querer y los habituales doblesentidos en las palabras. Hace gala de su ignorancia. Pero sonríe sin parar. Quizá fue Inma del Moral, en El Informal, la que inauguró este género perverso, en el que la deslumbrante tiarrona pasea palmito, micrófono en ristre, por ruedas de prensa, galas, entregas de premios, estrenos, desfiles, saraos y lo que se ponga por delante. Ante ella se rinden actores de medio, famosetes, políticos y cualquiera, que a nadie le cuesta un piropo y así es más fácil, aunque la del micrófono aproveche que su mediopechumen al viento puede con cualquiera y entonces sea cuando aseste su puñalada, si es que hay fortuna y por esa boquita sale algo ingenioso.
Al panorama televisivo patrio ya da pena hasta meterle caña. La carrera de la Rubio tendrá la misma duración que tenga su belleza, y seguramente el negocio le saldrá mucho más rentable que el de únicamente ser una modelo más y pelearse con medio mundillo por las portadas de las revistas masculinas. Sí, tenemos lo que nos merecemos. Y eso incluye a tías buenas gritando como poseídas en actos públicos a los protas de la caja tonta, con un micro en la mano y traje bien ceñidito. Que cada uno juzgue.

3 comentarios:

Nacho G. Sas dijo...

Tienes casi tanta razón como talento. Joder, y yo que ni te había drafteado. Un abrazo

Mr Blueberry dijo...

Tiene que ser jodido este tipo de intrusismo para los periodistas...La televisión de este país da autentica pena, y no se de quien es la culpa, si del público o de las cadenas, pero como decía Groucho Marx: "La televisión es muy educativa, cada vez que la encienden en casa, yo me voy a leer un libro"

Abrazotes

Pareidolia dijo...

Nada cambia, todo permanece: utilizar a la mujer como reclamo.
Fin
Un saludo